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Crítica de la Psiquiatría crítica (2 de 2)


Pinel ordenando retirar las cadenas a una mujer ingresada en un manicomio
Pinel ordenando retirar las cadenas a una mujer ingresada en un manicomio

Recientemente se ha producido un debate a raíz de una intervención de una psicóloga en un programa de Televisión Española en la que criticaba abiertamente la práctica psiquiátrica. Las afirmaciones de esta presunta profesional ha provocado una respuesta contundente de la Sociedad Española de Psiquiatría y Salud Mental (SEPSM). Son frecuentes las críticas a mi profesión por parte de diferentes colectivos, y por motivos diferentes


Por ello me ha parecido que era necesario escribir dos posts, uno dedicado al negacionismo de la enfermedad mental, y otro dedicado a analizar críticamente a los denominados psiquiatras críticos, y a algunos profesionales de la salud mental. Este es el segundo de estos dos posts (ver anterior). Aplaudo la respuesta valiente de la SEPSM, organización de la que me honro en pertenecer.


Definición

La Psiquiatría crítica es una corriente de pensamiento que cuestiona los fundamentos teóricos y las prácticas de la Psiquiatría tradicional. Esta perspectiva no busca necesariamente el fin de la Psiquiatría, sino más bien promover una reflexión profunda por parte de los profesionales sobre sus propios juicios, suposiciones y métodos.


Premisas

Críticas a la Psiquiatría: la psiquiatría crítica se distingue por su escepticismo hacia el conocimiento psiquiátrico y por su defensa de la reforma de sus prácticas. Algunos profesionales de la salud mental, así como activistas, han adoptado una postura más radical, proponiendo incluso la eliminación completa de la Psiquiatría.


Cuestionamiento de la validez: Dentro del campo de la psiquiatría, existen críticas internas que califican ciertas prácticas de "blandas" y otras de "duras", lo que demuestra la falta de consenso y las dudas sobre la validez de algunos enfoques.


Antipsiquiatría vs. Psiquiatría crítica: aunque a veces se utilizan indistintamente, es importante diferenciar la Antipsiquiatría de la Psiquiatría crítica. Mientras que la Antipsiquiatría a menudo busca el fin de la Psiquiatría, la Psiquiatría crítica es más una reflexión interna y un llamado a la reforma.


Influencias Teóricas: la psiquiatría crítica se nutre de diversas fuentes, incluyendo la teoría crítica de la Escuela de Frankfurt, que cuestiona las estructuras de poder y la racionalidad instrumental. También está influenciada por los estudios locos (mad studies), un campo académico que examina la experiencia, historia y cultura de las personas diagnosticadas con enfermedades mentales, y que promueve la auto-representación y la autodeterminación.


Crítica al modelo médico: un punto central de la Psiquiatría crítica es la oposición al modelo biomédico, que reduce el sufrimiento mental a un problema de disfunción biológica, ignorando factores sociales, culturales y económicos. Se critica la medicalización y el uso excesivo de psicofármacos, así como las relaciones de poder dentro de las instituciones de salud mental.


Críticas al sistema de diagnóstico: la psiquiatría crítica también cuestiona la validez y fiabilidad de los sistemas de diagnóstico, como el DSM (Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales). Se argumenta que las categorías diagnósticas son construcciones sociales que etiquetan y estigmatizan a las personas.


Énfasis en la experiencia: la Psiquiatría crítica valora la experiencia vivida por las personas diagnosticadas, considerando que son las expertas en su propio sufrimiento, y que su voz debe ser escuchada. Esto se relaciona con el movimiento de supervivientes de la Psiquiatría, que busca empoderar a las personas usuarias de los servicios de salud mental.


Neurodiversidad: la psiquiatría crítica se relaciona con el movimiento de la neurodiversidad, que promueve la aceptación y el respeto de las diferencias neuropsiquiátricas, en lugar de considerarlas como patologías a curar.


Alternativas a la psiquiatría tradicional: la Psiquiatría crítica promueve el desarrollo de alternativas al modelo psiquiátrico tradicional, tales como los servicios gestionados por los usuarios, los grupos de apoyo mutuo y los enfoques basados en la recuperación y el empoderamiento.


Críticas a la Psiquiatría crítica

Si bien la Psiquiatría crítica ofrece una perspectiva valiosa para cuestionar las prácticas y fundamentos de la Psiquiatría tradicional, también ha sido objeto de críticas por diversas razones. Es importante considerar estas críticas para tener una visión más completa y equilibrada de este campo de pensamiento.


Falta de soluciones prácticas: una de las principales críticas es que, a pesar de su amplio análisis de los problemas de la Psiquiatría, la Psiquiatría crítica no siempre ofrece soluciones prácticas o alternativas viables para el tratamiento de personas con sufrimiento mental. Se le acusa de centrarse más en la crítica que en la propuesta de soluciones, lo cual puede dejar a las personas en necesidad sin un camino claro hacia la recuperación.


Desconexión de la realidad de los pacientes: algunos críticos argumentan que la psiquiatría crítica, en su afán por denunciar las estructuras de poder y la medicalización, a veces se desconecta de la realidad de las personas que sufren. Se le reprocha que prioriza la crítica ideológica sobre las necesidades y el bienestar de las personas que requieren atención y tratamiento para sus problemas de salud mental.


Idealización de la autoayuda: algunos críticos señalan que la Psiquiatría crítica puede tener una visión idealizada de la autoayuda y los servicios gestionados por los usuarios, sin reconocer las limitaciones y desafíos que pueden surgir en estos enfoques. No todos los pacientes pueden beneficiarse de los mismos tratamientos, o tienen la misma capacidad de autoayuda y es necesario reconocer la necesidad de distintos modelos de intervención.


Negación de la enfermedad mental: algunos críticos plantean que la Psiquiatría crítica, al rechazar el modelo biomédico, puede llegar a negar la existencia de la enfermedad mental como tal, lo cual puede ser perjudicial para las personas que sufren de trastornos mentales graves que se benefician de la medicación y otros tratamientos médicos. La Psiquiatría crítica, en algunos casos, ha sido acusada de promover la idea de que la enfermedad mental es un mero "mito" o una construcción social, ignorando la base biológica de algunos trastornos.


Extremismo y radicalismo: algunas críticas provienen de profesionales de la Psiquiatría que consideran a la Psiquiatría crítica como un movimiento extremista y radical, con poca base científica y un liderazgo difuso que socava el trabajo de los profesionales de la salud mental, y dificulta la atención a las personas con enfermedades mentales graves.


Falta de evidencia empírica: se critica que muchas de las afirmaciones de la Psiquiatría crítica no se basan en evidencia empírica sólida, sino en argumentos ideológicos y teóricos, lo que dificulta la validación de sus propuestas y conclusiones.


Riesgo de politización: algunos críticos advierten que la psiquiatría crítica, al estar estrechamente ligada a movimientos sociales y políticos, corre el riesgo de politizar el sufrimiento mental y convertirlo en una herramienta para otros fines. En algunos casos, se ha descrito el auge de la Antipsiquiatría como un mero "traslado del control psiquiátrico de aquellos con conocimiento médico a aquellos que poseen poder sociopolítico".


Acusaciones de hipocresía: el psiquiatra Thomas Szasz, aunque crítico con la Psiquiatría, llegó a afirmar que el movimiento antipsiquiátrico liderado por David Cooper buscaba en realidad reemplazar la psiquiatría por su propia versión, lo cual supone una crítica interna a la consistencia de la antipsiquiatría.


Descuido de las necesidades de los más vulnerables: se ha criticado que los activistas de la Psiquiatría crítica a veces no ponen en primer lugar a las personas que sufren, y se centran más en criticar a la Psiquiatría, repitiendo, de alguna manera, los errores que denuncian.


Exclusión de voces diversas: a pesar de que la Psiquiatría crítica busca dar voz a los pacientes, algunos críticos argumentan que no siempre logra incluir todas las voces, especialmente las de aquellos pacientes con dificultades para expresarse por sí mismos o con necesidades de apoyo más altas.




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