Las evaluaciones periciales en demandas por acoso laboral tienen una especial complejidad debido al manejo de la información que hay que realizar, y el cuidado que hay que tener al contrastar los datos de las diferentes fuentes. En estos casos la asociación de una determinada conducta laboral junto a supuestas secuelas psíquicas genera una especial dificultad en el análisis de estos casos.
La práctica que se observa en los tribunales es la de una demanda con un relato de maltrato laboral que va a asociada a una baja laboral, y un informe clínico, más o menos extenso, en el que se suele establecer una relación de causalidad entre el supuesto acoso con el trastorno mental que provoca la baja laboral.
En los últimos años estamos observando que los juzgados de los social están autorizando a las empresas demandadas poder designar a un psiquiatra para que haga una evaluación pericial del demandante, y contraste la información clínica con la documentación aportada por las partes.
A esto se añade las peculiaridades de la jurisdicción laboral donde hay limitaciones de acceso a la documentación clínica aportada en los juzgados. Por todo ello es necesario que estos informes sean realizados por profesionales de la psiquiatría conocedores de este entorno.
Comments